jueves, 26 de febrero de 2009
Sin rumbos.
Cuando empezas es todo fácil. Las instrucciones y reglas estan de tu lado. Pero despues vas teniendo más y más obstaculos. Etapas que superar.
Pero cuando ya creas que no hay peor cosa, que no hay vuelta atras, vas a abrir los ojos y vas a encontrar a tu propio Sol. Ese Sol te va a alumbrar. Te va a dar calor en las faces frías. Va a ser todo para vos.
En ese momento, todo va a ser más calmado. La corriente no va a arrastrar tantas angustias. Tus pasos se van a oir.
No es cosa de hacerlo rápido. Todo te llega en la vida. Tarde o temprano. En el alba o el crepúsculo. Lo que esperas va a estar ahí.
Nunca caigas en esos pozos oscuros sin fin. Te va a costar salir de ahí.
Nunca abandones a un amigo. Te va a costar conseguir otro.
Este camino, núnca va a terminar. Una vez pasada el primer tramo, tu alma y tu cuerpo se van a separar. Pero no le temas a esta nueva entrada a la que algunos llaman muerte. No tiene nada de malo. La gente que se asusta de este cambio, no sabe cual es su destino para despues de atravesar el portal.
El segundo tramo te toca descubrirlo a vos.
Y lo que hay después de el tambien.
Uno nunca sabe. Te puede ir mucho mejor.
Gral. Alej
domingo, 22 de febrero de 2009
jueves, 19 de febrero de 2009
Cuando dos mundos se miran
Como una contradicción de lo que sucedió hacia dos días, el contraste de los mares brillando bajo un mismo Sol, hizo que al fin se vean las caras.
A diferencia del primer y segundo día, en este momento los mundos pudieron abrir sus ojos, que hasta ese momento permanecían cerrados por la oscuridad y la desconfianza de no estar suficientemente firmes.
Pero al fin el momento, el tercer día, el día del fin de las habladurías que habían mantenido hasta ese momento, para comprobarlo por ellos mismos. Sus bocas como cañones de un viejo río; sus mejillas de suaves mesetas recortadas por una sombra de una montaña: una nariz puntiaguda y sin mucho carácter, a diferencia de sus ojos del tamaño de dos lunas, que al abrirse dejaron caer un río de lagrimas que nutrió a sus cuerpos. Y se miraron. Y ahora con brazos, se abrasaron. Y ahora con alas, recorrieron su espacio, sin fin, sin más nada que hacer, más que el uno y el otro.
Gral. Alej
martes, 17 de febrero de 2009
Tapate los ojos.
El no se dejaba llevar por una simple apariencia. Él era un chico ciego. No se había enamorado de un simple aspecto. Se había enamorado de una flor. ¿Y para qué quejarse? No se ve bien con los ojos, los sentimientos y lo más profundo es visto con el alma.
El alma es una guía para el hombre.
El alma es lo más hermoso que puede una persona tener.
Gral Alej
lunes, 16 de febrero de 2009
Fire in the hole!
Una banda militar desfila en la calle. Se oye el sonido de tambores al final de la larga hilera de armas e instrumentos:
"PAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPAPA-PPSSSSS
TUM--TUM--TUM--TUM-TRATA-TUM--TUM--TUM-TUM-TRATA
(trrra-ta-ta-ta-trrra-ta-ta-ta-trrra-ta-ta-ta-trrra-ta-ta-ta-trrra-tumta)"
Un camión blindado carga un gran misil atómico. O algo por el estilo. Para mi es todo lo mismo, si de destrucción se trata. ¿Qué piensan hacer? ¿Exigirle a alguien que haga lo que ellos quieren? Solo por tener ese cilindro con punta...
Que horror, la destrucción se acerca. ¿Qué piensan hacer? ¿Mandarla a una comunidad entera para destruirla? Solo para demostrar algo... Solo por poder.
Solo por poder, sin interés de plata ni de palabra.
Solo por poder.
Gral. Alej
Casualidad.
Cuando todo estaba oscuro, nadie fu ni con una mísera linterna a alumbrarme las piedras que tenía que pisar para no caer.
Y caí.
Cuando todo allí abajo del lago se atravesó en mi cabeza, nadie fue en busca mía.
Y morí.
Cuando ascendí a lo alto del monte celestial, me dije que mi vida no podría terminar allí. Hice lo que pude por hacer algo por ella. Me convertí en un aprendiz. Un aprendiz del destino.
En sus momentos, él me daba algún que otro trabajo en tierra... Crear el destino de otra persona, o de una pareja, o de una familia. O el de toda una comunidad.
Algunas veces tenía reuniones con los enviados de la vida, de la muerte. De la naturaleza o del tiempo... para decidir sobre los futuros de las cosas. Cada uno hacia su parte.
Cierta vez me hicieron reunirme con el "Señor" (nuca veía sus caras. Era imposible de verlas). Me había llamado para darme un ascenso... Como un empleo normal... Me dijo que respondería a alguna pregunta que le allá querido hacer.
- ¿Por qué estoy acá?- Pregunte
- Eso lo vas a ver con el tiempo.
- Eso no es una respuesta.
- Eso lo vas a ver con el tiempo.
Eso fue lo último que me dijo. En ese momento aparecí en un bosque oscuro, a orillas de un río.
Ahí estaba yo, y ahí estaba mi compañero.
Un papel en mi bolsillo me daba mi próximo trabajo.
"Dale paso al enviado de la muerte, que el enviado de la naturaleza ya hizo su trabajo con las aguas tormentosas. Empuja a tu compañero al agua..."
sábado, 14 de febrero de 2009
Bajan
Tengo tiempo para saber si lo que sueño concluye en algo No te apures ya más loco porque es entonces cuando las horas bajan, el día es vidrio sin sol Bajan, la noche te oculta la voz Y además vos querés sol Despacio también podés hallar la luna Viejo roble del camino, tus hojas siempre se agitan algo Nena, nena, que bien te ves Cuando en tus ojos no importa si las horas bajan, el día se sienta a morir Bajan, la noche se nubla sin fin Y además vos sos el sol Despacio también podés ser la luna.
Luis A. Spinetta
viernes, 13 de febrero de 2009
Sinreacción reaccioné
No tenía idea de que algo como eso fuera tan fuerte. Tan triste y tan feliz, pero no sabia cómo reaccionar.
Era algo en lo que solo una persona muy entrenada en sentimientos y en fuerza del alma podía llegar (ni siquiera era seguro) a buscarle una cara a todo... eso.
Por fin, serré los ojos y me dejé llevar. Estaba jugado, pero bueno... se lo dejé al viento, al destino, a la suerte.
Y ella me beso.
Gral. Alej
martes, 10 de febrero de 2009
YEAH!!
Blue Skies
Ev'ry day was a cloudy day for me
Then good luck came a-knocking at my door
Skies were gray but they're not gray anymore
Blue skies
Smiling at me
Nothing but blue skies
Do I see
Bluebirds
Singing a song
Nothing but bluebirds
All day long
Never saw the sun shining so bright
Never saw things going so right
Noticing the days hurrying by
When you're in love, my how they fly
Blue days
All of them gone
Nothing but blue skies
From now on
Ella Fitzgerald
lunes, 9 de febrero de 2009
Espejos Reflejados
Los espejos no son sólidos,
somos nosotros mismos
que queremos pasar al otro lado
al mismo tiempo.
Román A. Llanos C.
Un espejo.
Frente a el, un ser en un cuarto.
Tras de el, un ser en un cuarto.
Un ser. Frente a el, un espejo, y otro él.
De este lado del espejo, el ser es envidioso, avaro, y de poca alma.
Del otro lado, ocurre lo contrario.
Al tratar de cruzar el espejo, los dos seres, al mismo tiempo, se chocan entre si.
El de este lado del espejo, lo mira con desprecio.
El de allá, lo mira con respeto.
El de allá, se hace a un lado y le deja pasar.
El de acá, se hace a un lado para mostrar desconfianza.
En un momento dado, el universo da un cambio.
El de acá demuestra lo contrario.
El de allá demuestra lo contrario.
El de acá se da cuenta de su actitud.
El de allá se da cuenta de la actitud del ser fronterizo.
El de acá lanza una mirada para pedir perdón.
El de allá lo mira con lástima.
Tratan de pasar.
Los dos.
En vano.
A un unísono casi invisible, se dan cuenta, de que son iguales.
Que entre ellos no hay diferencia.
Pero…
Se sienten confundidos.
Se sienten decepcionados.
Se sienten iguales, pero muy diferentes.
Se sienten raros por dentro.
Después de todo, nunca más, volverán a pasar por allí.
Por ese camino.
Por ese portal.
En el que se encontraron.
En el que se miraron.
En el que se dieron cuenta de sus actitudes y diferencias.
El espejo era demasiado frágil para cruzarlo.
Pero lo suficientemente fuerte para cambiar a ambos.
¿Por qué?
Yo, el General de esta tropa de sentimientos, con artillería de ideas y una defensa de palabras, el Capitán de este barco a la deriva en un océano de crudas realidades, eh decidido transpirar hasta la última gota de sangre, para correr el riesgo desvelarme en mitad de una noche de insomnio, para contrarrestar el ataque de las armas, y proteger
Yo peleo hasta en la última página de un libro que se quema, para que no se pierda lo que en ella esta escrito. Para que no se pierda lo que de ella se dijo.
Y si muero por una gota de tinta, moriré como el General de esta tropa de sentimientos, con artillería de ideas y una defensa de palabras. Moriré como el Capitán desvelado de este barco, sin anclar, en realidades tormentosas que no dejan ver lo correcto. Que no dejan ver el sentimiento. Moriré como un héroe.
Moriré.
Gral. Alej
Memorias de un hombre ensoñado
Estoy acá, en un mundo abandonado. Igual al de antes, pero sin nadie ya. Pensaba en las cosas que hubiera sido... pero no.
Va, que se yo... hay un destino para todo. Quizá este haya sido el mío.
Igual, no me jode, es algo natural ya. Un poco aburrido, pero es lo que hay, como me decía mi abuelo cada vez que no me gustaba lo que cocinaba, antes de llegar acá. Antes de llegar acá. Pero... ¿Por qué llegué acá?
A cierto... me había olvidado. Ese mundo amargo me había abandonado.
Ahora de vuelta a lo mismo, subir esa montaña a buscar esa nube... ¿Por qué se va? ¿Por qué se aleja?
Por lo menos acá estoy feliz. En estos campos de rosas. Cuidando una rosa, una semilla que germino cuando llegue.
Estoy feliz, estoy en casa. Ya no más amarguras.
Esto es vida.
Gral. Alej
domingo, 8 de febrero de 2009
Sus ojos, su boca, su alma.
Solo después de muerto, se le dibujo una sonrisa, en esa cara amargada por los años, que deseaba aquél momento, sin interés de volver en vida.
Su corazón ya no latía, pero su alma crecía en forma de una flor, a un lado de aquel hombre que había decidido dormir una eternidad más, como el agua brotando de una fuente.
Ya no había mañanas que valgan, solo albas dorados en otra parte que no esta, pero en un tiempo en que se iba.
Ya no había tardes de cielos iluminados por un sol invisible, si no que se contemplaban desde otro entorno.
No despejaba nunca esa única nube que subía por la montaña, sin prisa y sin detenerse, cuando quería blanca, o naranja en otros casos. Pero siempre lo vería como un hombre. Ya sin cuerpo. Pero un hombre al fin.
Y cuando este ya halla salido en su busca, no la alcanzaría, la nube se irá, sin preguntar el porque.
Al fin y al cabo, como madre de un arco iris, ella quiere proteger a su, ahora incoloro, hijo sin rayos.
Gral. Alej