Tapate los ojos.

Con un flor muerta en la mano, un chico estaba sentado en una silla frente a la puerta de su casa. Un chico feliz, enamorado con su flor muerta, pero que tenía un perfume que enamoraría a los dioses. Esa flor estaba caída, sin vida aparente. Pero tenía algo adentro, que la hacia la cosa más hermosa del mundo para el chico.
El no se dejaba llevar por una simple apariencia. Él era un chico ciego. No se había enamorado de un simple aspecto. Se había enamorado de una flor. ¿Y para qué quejarse? No se ve bien con los ojos, los sentimientos y lo más profundo es visto con el alma.
El alma es una guía para el hombre.
El alma es lo más hermoso que puede una persona tener.
Gral Alej